
Desafíos de la calidad de la energía: una barrera invisible al crecimiento económico
El acceso a la electricidad ha logrado avances significativos en todo el mundo y más personas que nunca se están conectando a la red eléctrica. Sin embargo, incluso en regiones donde hay acceso disponible, muchas enfrentan un problema más insidioso: la mala calidad de la energía. Este problema, que a menudo es menos visible que los frecuentes cortes de energía, presenta un desafío importante para el crecimiento económico y la productividad en las economías en desarrollo.
La mala calidad de la energía se caracteriza por irregularidades como fluctuaciones de voltaje o voltajes constantemente bajos o altos. Si bien la disponibilidad de electricidad es crucial, es igualmente importante garantizar que la electricidad suministrada sea de alta calidad, ya que una mala calidad de la energía puede obstaculizar gravemente las actividades económicas, dañar los equipos e impedir que las empresas prosperen. Lamentablemente, el problema sigue sin medirse y pasarse por alto. Sin embargo, un estudio reciente en Nigeria, dirigido por Civian Kiki Massa y Jay Taneja del Laboratorio STIMA de la Universidad de Massachusetts Amherst, destaca los efectos generalizados de la mala calidad de la energía y subraya la urgente necesidad de atención.
Por qué es importante la mala calidad de la energía
Si bien los objetivos globales de pobreza energética, como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7 (ODS7) de las Naciones Unidas, se han centrado en aumentar la tasa de acceso a la electricidad, a menudo se ignora la mala calidad de la energía. Esta métrica sólo cuenta una parte de la historia. Si bien existe un esfuerzo concertado para aumentar las conexiones dentro y fuera de la red, millones de clientes recién conectados todavía luchan con una electricidad poco confiable y de mala calidad. Esto es particularmente cierto en las economías en desarrollo, donde los cortes de energía son frecuentes y la energía suministrada puede ser inestable e incluso insegura.
Esta falta de calidad eléctrica constante presenta una barrera silenciosa al desarrollo económico. Las empresas y los hogares no pueden depender de la electricidad para impulsar la productividad o la calidad de vida. En cambio, se ven obligados a realizar adaptaciones costosas (como el uso de generadores, protectores contra sobretensiones y estabilizadores de voltaje) para compensar la falta de confiabilidad de la energía. Esto no sólo aumenta los costos operativos sino que también impide el crecimiento económico.
Problema subestimado: la magnitud de los problemas de calidad de la energía
El problema de la mala calidad de la energía no sólo está muy extendido sino que también se subestima. Las métricas tradicionales se centran en los cortes de energía, que se miden y comprenden fácilmente. Sin embargo, los problemas de calidad de la energía, como las fluctuaciones de voltaje o los voltajes bajos, a menudo son invisibles y no se pueden rastrear tan bien. Las empresas de servicios públicos y los responsables de la formulación de políticas con frecuencia no reconocen la magnitud de estos problemas, ya que los problemas de calidad de la energía no siempre resultan en una pérdida total de energía, pero aun así tienen efectos perjudiciales en las actividades económicas.
La magnitud del problema a menudo queda oculta porque no existen sistemas estandarizados para monitorear y medir la calidad de la energía. Esta falta de mediciones consistentes dificulta que los gobiernos, las empresas de servicios públicos y las partes interesadas en el sector eléctrico evalúen con precisión el problema y diseñen soluciones efectivas. Sin sistemas de monitoreo adecuados, el impacto total de la mala calidad de la energía permanece oculto, dejando a millones de personas y empresas en un estado de incertidumbre.
Costos ocultos de la mala calidad de la energía
La mala calidad de la energía puede generar una serie de problemas, tanto directos como indirectos, para individuos y empresas. Estos incluyen:
Estudio de caso: La crisis de la calidad de la energía en Nigeria
Nigeria, como la economía más grande de África, ha enfrentado desafíos importantes para mejorar su infraestructura energética. La población en rápido crecimiento y la economía en expansión del país necesitan desesperadamente electricidad confiable y de alta calidad. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por aumentar el acceso a la electricidad, la mala calidad de la energía sigue siendo un obstáculo importante para el progreso.
Un estudio realizado por e-GUIDE en colaboración con sensores PowerWatch en 74 mercados comerciales de Nigeria reveló algunas estadísticas alarmantes sobre la calidad y confiabilidad de la energía:
Implicaciones globales: un problema generalizado
Los hallazgos de Nigeria no son únicos. Problemas similares prevalecen en otros países en desarrollo, particularmente en el África subsahariana, las zonas rurales de Kenia, los asentamientos informales en Uganda y ciudades de toda la India. La mala calidad de la energía se ha convertido en una barrera importante para el desarrollo sostenible, que afecta tanto a las industrias como a los hogares y las comunidades.
El impulso global para alcanzar el ODS 7 (acceso universal a una energía asequible, confiable, sostenible y moderna) debe abarcar algo más que el simple acceso. En muchas regiones en desarrollo, los problemas de calidad de la energía son un obstáculo persistente para el crecimiento económico. Hasta que se aborde la cuestión de la calidad de la energía, el acceso a la electricidad por sí solo no será suficiente para fomentar el desarrollo a largo plazo.
Para abordar la crisis de calidad de la energía, es necesario tomar varias medidas:
Conclusión
No se puede subestimar la importancia de la calidad de la energía. A medida que el mundo continúa avanzando hacia el acceso universal a la electricidad, es crucial que no perdamos de vista la importancia de entregar energía confiable y de alta calidad. La mala calidad de la energía no es sólo un inconveniente; es una barrera seria para el desarrollo económico, la creación de empleo y el progreso social. Al abordar esta cuestión de frente, podemos ayudar a allanar el camino hacia un futuro energético más sostenible y equitativo para todos.
suscríbase a nosotros para disfrutar de los precios del evento y obtener algunos de los mejores precios.